El aún director del Teatro del Bicentenario, Alonso Escalante, desmintió una por una las acusaciones que le hicieron consejeros del Fórum Cultural a través de un desplegado publicado este martes, e indicó que es parte de una campaña de desprestigio que han emprendido en su contra ante las inmensas muestras de apoyo que ha recibido y las críticas que ha generado la decisión de destituirlo.
Afirmó que los señalamientos carecen de sustento o pruebas, y cuestionó el por qué si supuestamente incurrió en desacatos, no hay registros de llamadas de atención o sanciones administrativas en su contra.
Respecto a que supuestamente dijo que en León solo hay “zapateros, nuevos ricos y provincianos ignorantes”, Alonso Escalante sostuvo que los consejeros que redactaron el desplegado eligieron mal sus palabras, pues él mismo es hijo de un zapatero leonés.
Sobre las presuntas amenazas hechas a Antonio Espinal, exdirector del Coro del Teatro del Bicentenario, Escalante refirió que el pique con él surgió luego de que Espinal cortejó a una menor de edad y por ello él lo reprendió, por lo que al poco tiempo decidió dejar la dirección del coro.
No me sorprende que hayan querido recurrir ante toda esta dimensión que ha tomado este caso de mi destitución, yo esperaba que hicieran algún tipo de presión pero no pensaba que pudieran acudir a recursos que no son sustentables; la verdad es que sí me causa una mayor molestia, pero yo estoy tranquilo”, dijo.
Alonso Escalante lamentó también que integrantes del Consejo Directivo del Fórum le hayan solicitado que dejara de gestionar recursos federales y del sector privado local, como lo hacía desde hace cuatro años, por la sencilla razón de que al director del organismo, Arturo Joel Padilla, eso le molestaba.
Cuestionado sobre si, luego del desplegado, permanecerá al frente del Teatro hasta el 30 de septiembre como inicialmente anunció el propio Consejo Directivo, Alonso Escalante indicó que está a la espera de que le llegue la carta de destitución.
Yo estoy esperando todavía que me sea entregada mi carta de destitución y desde luego ahí sabré cuáles son las condiciones, por lo pronto yo soy un profesional, no puedo dejarme llevar por las emociones o porque me siento mal y porque estoy sintiéndome dolido; yo sí soy un profesional y yo hasta el último momento voy a cumplir con la mayor concentración, para poder cerrar como debe de ser mi ciclo en este teatro”.
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