Luego de la polémica generada por el contrato que recibió por parte del Municipio una empresa de la que era socio el consejero ciudadano, Juan Antonio Guzmán Acosta, los representantes ciudadanos del Comité de Adquisiciones no podrán ser contratistas del Municipio bajo ninguna circunstancia.
Así lo aprobaron los integrantes de la Comisión de Hacienda y Cuenta Pública quienes, a propuesta del regidor Salvador Ramírez Argote, acordaron diversas adiciones al artículo 34 del Reglamento de Adquisiciones, para que los representantes ciudadanos, además de estar impedidos de intervenir en las contrataciones, tampoco podrán ser beneficiados con convenios o cualquier otra figura jurídica que implique la erogación de recursos públicos, sin importar el monto o vía de adjudicación.
Además, la violación a estas disposiciones implicará la nulidad del instrumento jurídico a través del cual ha resultado beneficiado, y el representante ciudadano ya no podrá participar en el citado comité.
Ramírez Argote explicó que no se puede ser contratista del Municipio y servidor público al mismo tiempo.
En resumidas cuentas se podría decir que hay que elegir o ser servidor público o hacer negocio con la administración pública; los que estamos aquí, sea con sueldo o sin sueldo, sea en cualquier circunstancia pero que de alguna manera tomamos decisiones en relación con los recursos de la administración pública, debemos avocarnos precisamente al servicio y no hacer negocio con la administración”.
El priista negó que esto vaya a provocar dificultades para encontrar a representantes ciudadanos que quieran formar parte del Comité, pues muchos profesionistas y empresarios no están interesados en buscar contratos por parte del Municipio.
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