El cadáver encontrado en un pozo de la planta de tratamiento del Sapal este jueves, parece ser una muerte accidental, pero el Ministerio público no ha concluido la investigación del caso y no hay nada definitivo aún.
Este se desprende lo informado por las autoridades ministeriales sobre el cadáver de un hombre, de entre 25 y 30 años de edad, que fue rescatado de las instalaciones de la planta de tratamiento de Sapal en la colonia Arroyo Hondo.
Es el segundo cuerpo encontrado en similares condiciones en ese lugar.
El ahora occiso murió por un golpe en el cráneo, pero no se ha establecido con precisión cómo lo sufrió.
Una hipótesis que analiza el Ministerio Público es que habría caído accidentalmente en una alcantarilla y habría sido arrastrado por el flujo de aguas negras que se concentran en la planta, hasta el pozo donde fue encontrado.
Fuera del traumatismo craneoencefálico, el cadáver no presenta otras huellas de violencia, informaron las autoridades ministeriales.
El ahora occiso fue descrito como un hombre de entre 25 y 30 años de edad, de 1.67 metros de estatura, robusto y de cabello negro.
Presenta múltiples tatuajes: un rostro con cuernos, en tinta negra en la tibia derecha; el rostro de un payaso en tres tintas en el muslo izquierdo; el nombre EDGARD en la tibia izquierda; la imagen de una virgen en el lado derecho del pecho, el perfil de un rostro con penacho en lado derecho de pecho y el nombre HUGO, en el hombro derecho.
Tenía desnudo el torso y solo le fueron encontrados un pantalón de mezclilla negro, bóxer en color naranja y tenia negros con naranja.
Aunque la presunción hasta ahora es de un accidente pero hasta que concluya la investigación se sabrá definitivamente qué ocurrió.
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