La cabeza humana encontrada este lunes en el Tajo de Santa Ana, frente al fraccionamiento Anzures, esta es sujeta por ahora a diferentes estudios periciales para obtener comprobar o descartar que pertenezca a alguno de los cuerpos decapitados encontrados en León.
Jesús Aguilera, director de Investigación Especializada en la Región A de la Procuraduría General de Justicia, informó este martes que han sido practicados, entre otros, estudios de medicina legal, le medicina antropológica y de perfil genético, en interés de obtener datos que ayuden a la investigación y permitan identificar al ahora occiso.
De los rasgos de la cabeza, mencionó que es de un hombre al que estiman una edad de 35 y 40 años de edad, de tez morena, pelo claro, corto y entrecano, bigote crecido, y como seña particular mencionó que presenta pérdida antigua de dientes incisivos superiores.
En la cabeza se aprecian heridas cortocontundentes entre el pómulo derecho y el cráneo, pero no ha sido dictaminada aún la causa de la muerte.
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