Acusan de acoso sexual otra vez a Kalimba

Kalimba otra vez está acusado de acoso sexual, en esta ocasión por la cantante mexicana Melissa Galindo, integrante de OV7, quien hizo su denuncia a través de un live en Instagram, donde declaró haber sido acosada y tocada de manera indebida en su incómodo encuentro con el cantante.

Los hechos ocurrieron hace tres años cuando Kalimba la invitó a unirse a su disquera porque estaba interesado en firmar un contrato con ella para grabar un disco. Ella firmó el contrato y tuvo una presentación en Monterrey a la que el cantante la invitó como telonera del concierto.

Según el relato, luego del show, Kalimba, ella y otras chicas fueron a cenar y la mayoría quería ir al antro, menos ella, pues quería regresar al hotel.

Kalimba se encontraba en estado de ebriedad y al subir a la camioneta se sentó a su lado y fue entonces cuando él presuntamente la tocó.

“De pronto sentí que algo tocó mi vagina o sea su mano la recorrió hacia arriba, a mi vagina y fue como entré en shock, cerré las piernas, pero no dije nada, capaz fue sin querer para qué hago un lío, estoy con su gente, con su equipo, ni al caso de hacer un lío”.

Dijo que esa no fue la única ocasión que el artista la tocó, pues durante la pandemia del covid-19, despertó y vio que tenía varias llamadas perdidas de Kalimba y de su mánager, quien en ese momento los manejaba a los dos. 

Melissa le devolvió la llamada y ambos parecían estar borrachos, por lo que se negó a ir de fiesta con ellos, pero más tarde acudieron a buscarla a su departamento y decidió acompañarlos a  seguir la fiesta en la casa de Kalimba.

En el camino volvió a tocarla casi de la misma forma que la primera vez. Al arribar a la casa de Kalimba intentó escapar, de ahí pidió un Uber, pero el cantante la siguió hasta afuera y le hizo comentarios incómodos.

Melissa, tras lo sucedido, habló con su abogado para deshacer el contrato con Kalimba y su disquera. La cantante aseguró que espera que su testimonio sirva a las víctimas de acoso y abuso para que levanten la voz ya que no deberían tener miedo.

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