El exasesor del Municipio e impulsor del modelo de seguridad que se implementó en León durante el arranque de este trienio, Bernardo León Olea, insistió en que si algo ha impedido que este se implemente de manera total en León es la oposición del fiscal Carlos Zamarripa Aguirre.
Durante su intervención en la presentación del plan de seguridad del candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de León, Juan Pablo Delgado, el ahora candidato a diputado federal por ese partido quien trabajo entre 2018 y 2020 con la implementación del Modelo de “Proximidad policiaca y Justicia Cívica”, insistió en que la Policía de León es una de las mejores del país y tiene todo para mostrar mejores resultados pero requiere una mejor coordinación con el ministerio público.
“Yo sí creo y perdón si cometo una imprudencia política, pero yo sí creo que el problema de León, además de profesionalizar a la Policía que tiene todo para serlo, no le falta nada, es que entienda la Fiscalía que está al servicio de las víctimas y de la sociedad y no al servicio del fiscal, porque si algo ha impedido que en León se implemente el modelo es la oposición abierta de la Fiscalía, particularmente del fiscal”.
León Olea quien cobró poco menos de 4 millones de pesos por sus labores como asesor, dijo que para cumplir con su cometido no solo se necesita una buena coordinación con el MP sino que este entienda que la Policía Municipal es la herramienta más poderosa de seguridad que tiene el Municipio, porque es más numerosa, está en más lados y porque tiene más información.
El exasesor del Municipio dijo que sería interesante que en Guanajuato se impulsara una iniciativa como la que empuja en Michoacán para que hubiese fiscales regionales, producto del voto popular.
“Podríamos ir pensando si valdría la pena que el fiscal regional de León fuera electo y no designado por el fiscal, sino electo en elecciones abiertas para que hubiera quien le hiciera rendir cuentas y si no baja la impunidad y una relación adecuada con la Policía, lo regresaran a su casa”.