Mientras el PAN calificó como un engaño la reforma aprobada en el Senado de la República, que permite la revocación de mandato y la consulta popular, la mayoría en la Cámara Alta advirtió que el gran temor de Acción Nacional es perder, con la aplicación de este instrumento, los pocos espacios de poder que le quedan.
En tribuna, la panista Alejandra Reynoso dijo que su partido no está en contra de empoderar a ciudadanos y que se califique el actuar de los gobernantes.
No obstante, dijo que con las trampas de esta propuesta, Morena solo avala lo que como oposición tanto criticó y que son incongruentes, apuestan a la destrucción de las instituciones. Como ejemplo más claro está lo que ocurre en Baja California con la llamada Ley Bonilla que es un ensayo de lo que pretenden a nivel federal.
Por su parte, la senadora morenista, Antares Vázquez, acusó que el PAN no tiene argumentos sólidos más que el miedo de perder más espacios en los estados que aún gobierna.
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