El doctor Luis Gerardo Casillas Araiza, responsable del Centro de Salud de la comunidad Loza de los Padres, denunció que hay represión en la Secretaría de Salud de Guanajuato en contra de aquellos trabajadores que manifiestan abiertamente su desacuerdo con algunas acciones, lo que derivó en su despido y el de otros dos doctores.
Explicó que en septiembre publicó en sus redes sociales un video en el cual señalaba algunas deficiencias en la forma en como la Secretaría de Salud estatal combatía el brote de dengue, y posteriormente también manifestó su inconformidad por la falta de pago del fondo de ahorro.
Meses después, el 18 de diciembre, le notificaron que sería rescindido su contrato, basándose en una queja por escrito que había presentado el 15 de diciembre el director de la Jurisdicción Sanitaria VII, Antonio Escobar, fecha en la que también hubo sendas quejas para los doctores Irene Meza Escamilla del Hospital General de Irapuato, y Rafael López Rocha, del Hospital General de Salamanca, de sus respectivos jefes jurisdiccionales.
Yo creo que es muy obvio que esta es una forma de represión por la gente que está opinando diferente y que está diciendo que las cosas no se están haciendo de forma correcta dentro de la SS, yo sí lo puedo decir: 18 años dentro de la Secretaría de Salud y nunca había visto una administración que fuera tan coartante, tenemos muchos compañeros que de veras viven una represión en donde los directores les exigen que si no hacen tal o cual cosa, pese a que no están en sus condiciones generales de trabajo, olvídense de sus contratos, si no lo haces te vamos a mover de unidad”, dijo.
Por lo anterior, el doctor Casillas Araiza adelantó que presentarán una demanda laboral para exigir su restitución.
Cuestionado sobre este asunto, el titular de la Jurisdicción Sanitaria VII aseguró que el despido se debió al mal manejo de los programas por parte del doctor, mala atención y las malas condiciones en las que tenía la unidad médica a su cargo.
Nosotros detectamos mala atención, mal manejo de los programas, una situación inadecuada dentro de la logística de trabajo de la unidad, no había una coordinación adecuada, el trabajo se sustentaba sobre todo con el resto de los compañeros, ellos eran los que hacían el trabajo, los que cumplían las metas; además de malos tratos, mala atención, mala práctica, por ahí detectamos algunas situaciones, inventarios incompletos, en su momento cuando hicimos visitas a la unidad tenía la unidad en malas condiciones de higiene, solapando personal ahí que tenía trabajando que no estaba”, dijo.
Discussion about this post