Después de varios años de laborar en el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal) el viernes pasado tres empleados encargados de la administración y autorización de compras fueron dados de baja por omisiones en el desempeño de su trabajo.
Se trata del gerente de Servicios Administrativos de Apoyo, Feredico Ruenes Cardona, Juan Arturo Chávez Gaytán, jefe de Control Vehicular (figura en al menos dos investigaciones realizadas por la Contraloría Municipal), y Víctor Luna, que laboraba en el área de Servicios Generales.
De igual forma se sabe que fueron los titulares del SAPAL quienes tomaron la decisión de separar del cargo a los empleados ya mencionados, luego de que se les señalara en algunas irregularidades detectadas por el organismo fiscalizador del municipio.
El presidente del Consejo del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal), Jorge Ramírez Hernández, dijo que aunque la decisión de despedir al director administrativo y al de Control Vehicular del organismo es del director Enrique Haro, él y otros miembros del consejo fueron consultados sobre la misma.
Ramírez Hernández dijo que aunque la auditoría de la Contraloría Municipal no detectó ningún acto de corrupción, no se cumplieron los procesos administrativos debidos y esto debe quedar como precedente de que no se permitirán actos de esa naturaleza.
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