Luego de una misa de cuerpo presente en la capilla de la funeraria donde fue velado su cuerpo desde el pasado miércoles, el elemento de Tránsito que murió a balazos mientras cumplía su labor de escolta fue despedido con honores hasta su última morada.
El cuerpo de José Ulises Ramírez Andrade fue escoltado dentro de su féretro en una carroza seguida por un nutrido contingente de elementos de Seguridad de Policía pero sobre todo de Tránsito, quienes fueron sus compañeros y muchos de ellos amigos.
Patrullas con sirena y torreta abiertas recorrieron un largo tramo del libramiento José María Morelos donde se ubica la capilla de velación.
Todo el contingente llegó hasta el panteón ubicado sobre el bulevar Delta donde le rindieron el homenaje correspondiente ante el redoble de los tambores que encabezaron la banda de guerra del cortejo.
Entre lágrimas, familiares y compañeros lo recordaron como un hombre responsable, optimista y sobre todo bromista.
Foto: Excelsior
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