El número de establecimientos que expenden bebidas alcohólicas sin la autorización correspondiente, va a la baja, afirmó el director de Fiscalización y Control en León, Francisco Arenas.
Refirió que el 90% de los establecimientos que comercializan de forma clandestina son tiendas de abarrotes.
Del 2015 al 2016, en el primer año de Héctor López Santillana se hicieron 450 clausuras a establecimientos que no contaban con licencia para venta de alcohol, para el segundo año del primer trienio de López Santillana fueron detectados 400 puntos de venta clandestinos, en el tercer año cerca de 300 y este 2019 ya son 80 las clausuras.
Recordó a los ciudadanos que las licencias para venta de bebidas alcohólicas es un trámite que se debe de hacer personal para evitar ser defraudados, como ya ha ocurrido en algunas ocasiones, porque a través de redes sociales se vendían licencias pero que tenían otro domicilio y también hay quienes hacen creer a los ciudadanos que la tramitología es muy difícil para poder ser gestores, excediendo así los costos reales.
Por otro lado Francisco Arenas señaló que de los antros y bares sancionados el pasado fin de semana en la Zona Centro, uno era reincidente en la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad por lo que se procedió a la clausura, y otro más fue detectado por primera vez por lo que ahora deberá enfrentar el procedimiento de sanción.
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