Cerca del 60% de la producción de cueros en León se realiza en empresas que sí cumplen con las medidas necesarias para la descarga de sus residuos, estimó el presidente del Consejo Directivo del SAPAL, Jorge Ramírez Hernández.
Lo anterior luego de que la empresa “Ecosys III”, concesionaria de la planta municipal de tratamiento de aguas residuales, denunciara que el agua que le entrega el SAPAL viene altamente contaminada por descargas industriales, principalmente de la curtiduría, que debería regular la paramunicipal y que, al no hacerlo, daña la infraestructura de la planta.
Al respecto, Jorge Ramírez dijo desconocer los motivos de esos señalamientos y solo reiteró que cada vez hay más disposición de los industriales del cuero para adherirse al Programa de Regulación Ecológica a través del cual son instalados medidores de descargas y contaminantes en las empresas curtidoras.
El empresario solo debe costear el cárcamo para depositar ahí las descargas, para el cual SAPAL ofrece un financiamiento a dos años.
“Hablar del 100% es demasiado, seguramente hay áreas de oportunidad en las cuales tenemos que trabajar, tenemos que sancionar, tenemos que buscar la manera de regularizarlos, pero hay un dinamismo tal que no podemos saber en absolutos, no podemos decir que todos cumplen o que ninguno cumple, sino que en la ciudad todos tenemos que hacer un esfuerzo por garantizar la sustentabilidad”, dijo.
El presidente del Consejo Directivo del SAPAL añadió que en octubre más curtidoras firmarán el convenio de adhesión al programa ecológico, con lo cual se garantizará que aproximadamente el 80% de la producción de cuero en León esté alineado a las medidas sustentables establecidas.
Será el 22 de septiembre cuando concluya la concesión de 20 años de “Ecosys III”, con lo cual SAPAL asumirá la operación de la planta de tratamiento, para lo cual destinará cerca de 100 millones de pesos anuales.