Los gobiernos de España y México renovaron hoy aquí el protocolo que modifica el convenio entre ambos países, para evitar la doble imposición en materia de impuestos sobre la renta y el patrimonio, así como prevenir el fraude y la evasión fiscal.
En un comunicado, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas informó que el documento fue firmado por el ministro Cristóbal Montoro y la embajadora de México en España, Roberta Lajous, en la sede de la dependencia española.
El protocolo tiene por objeto actualizar el convenio hispano-mexicano vigente, que entró en vigor en octubre de 1994 para impulsar el vínculo económico bilateral, mejorar la cooperación en materia fiscal y lucha contra el fraude tributario.
Con este mecanismo se contribuirá a reforzar la seguridad jurídica en los intercambios económicos bilaterales y su dinamismo.
El documento tiene una nueva redacción sobre dividendos e intereses y al tratamiento de las ganancias de capital, incorpora normas que afectan a la imposición en el sector de los hidrocarburos y aborda aspectos de asistencia en materia de recaudación y el derecho a acogerse a los beneficios del convenio.
El acuerdo actualiza el régimen para la eliminación de la doble imposición y el intercambio de información tributaria, y concretamente actualiza el artículo en esta materia en los términos del modelo de convenio tributario de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Además, se ha incluido una cláusula antiabuso general que está en sintonía con el proceso de lucha contra la evasión fiscal impulsado recientemente a nivel internacional (OCDE y G-20).
El objetivo es evitar que el convenio pueda ser utilizado para favorecer tanto la evasión fiscal como la opacidad en los flujos internacionales de capitales.
El Ministerio español de Hacienda señaló que México es un país prioritario para España y las empresas españolas, destacó el creciente peso de la inversión española en el país norteamericano y más de cinco mil 300 empresas operan allí con capital español.
México es el cuarto destino para la inversión exterior española, solo por detrás de Brasil, Estados Unidos y Reino Unido, constituyendo España en 2014 el segundo inversor en México a nivel mundial (tras Estados Unidos).
Las inversiones españolas han ascendido a 50 mil 139 millones de dólares entre 2000 y junio de 2015, según datos de la Secretaría de Economía de México.
La inversión mexicana en España también es notable y toma fuerza en estos últimos años, por lo que México constituye el sexto inversor en España, el segundo fuera de la Unión Europea por detrás sólo de Estados Unidos.
El flujo comercial anual entre ambos países supera los ocho mil millones de euros y en 2014 las exportaciones españolas alcanzaron tres mil 507 millones de euros, mientras que las importaciones se situaron en cinco mil 129 millones.
México representó el séptimo mercado más importante fuera de Europa para España en 2014 y el país latino es el primer proveedor del mercado español dentro del área iberoamericana.