El alcalde de León, Héctor López Santillana, exigió fuertemente a PEMEX resolver el problema de desabasto de combustible que se vive desde hace varios días en el municipio pues advirtió que ya comenzaron a surgir algunas señales de alerta en algunos sectores que al igual que los servicios de gobierno local pudieran verse impactados en pocos días por la falta de gasolina.
En su segundo día de declaraciones al respecto, López Santillana reconoció que el escenario que ahora se tiene es que el problema crece en el municipio pues el suministro que PEMEX ha hecho hasta el momento ha sido insuficiente de tal forma que ya comienza a verse una desesperación en la población y compras de pánico, por lo que reiteró el llamado al titular de PEMEX para que se restablezca el suministro a la brevedad.
Públicamente a nombre del Ayuntamiento queremos expresar nuestra firme y muy clara exigencia a PEMEX, que se resuelva esto a la brevedad, y mientras tanto manifestamos nuestra disposición de seguir alineado a los trabajos con Gobierno del Estado.
Entre los reportes que tiene, mencionó el de una escuela que está a punto de quedarse sin transporte urbano lo que generará un problema mayor para los padres de familia, asi como algunas empresas que también cuentan con este servicio, solo tendrían gasolina para la operatividad hasta el Viernes.
Mencionó que si bien se dijo que el servicio se restablecería pronto esto no ha ocurrido y hay una exigencia clara de la ciudadanía para que se cuente con el suficiente combustible, por lo que también exigió a PEMEX una clara información para poder transmitirla a la ciudadanía pues si bien se abrió el ducto de Salamanca y se volvió a cerrar a las pocas horas, además de la detección de una toma clandestina desde PEMEX, lo cual no es nuevo, nunca se había cerrado de esta forma.
Héctor López Santillana agregó que ya ha dado instrucciones a sus compañeros de gabinete para que reduzcan el uso delos vehículos, que no se convoque a reuniones para evitar esos traslados pues incluso podrían hacerse video conferencias y al reconocer que hay ciudadanos que han llevado combustible a sus domicilios en bidones para atender la escacez, no se considera un problema muy grave aunque se debe aletar a la población sobre las medidas que deben tomar con esa gasolina almacenada.
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