El dirigente estatal del PAN, Román Cifuentes Negrete, reconoció que tras la lamentable masacre en Irapuato donde murieron 26 personas, los gobernantes emanados de todos los partidos deben dejar de repartirse culpas por los niveles de violencia que ha alcanzado la entidad y trabajar de manera conjunta.
En rueda de prensa, el líder partidista admitió que el desafío que le ha planteado el crimen organizado a los gobiernos estatales y federales es mayúsculo porque los delincuentes quieren poner en jaque a la misma federación.
“Al ciudadano no le interesa que nosotros estemos aventando culpas y nos estemos aventando responsabilidades, lo que el ciudadano requiere de sus autoridades es coordinación”.
Expuso que si los gobernantes quieren seguir repartiendo culpas, los únicos perjudicados serán los propios ciudadanos por lo que espera un trabajo más coordinado y sobre todo más recursos en todos los sentidos.