Héctor González y Roberto Zermeño Reyes, presidente y vicepresidente del Club Social y Deportivo León, preparan una nueva demanda contra el Municipio de León y Banco del Bajío, por daños y perjuicios derivados de la extinción anticipada del fideicomiso que administraba el Estadio León, que ya es propiedad de ambos empresarios.
Nuevamente será Roberto Hernández Pérez el representante legal de Zermeño y González en esta nueva demanda mercantil, en la cual se demanda al Ayuntamiento por extinguir de manera ilegal el Fideicomiso, y la fiduciaria Banco del Bajío por transmitir la propiedad, de forma ilegal, al Municipio (fideicomisario).
De acuerdo a fuentes cercanas al caso, los demandantes pretenden obtener un pago de 4.8 millones de pesos por cada año transcurrido desde la “terminación natural” del Fideicomiso (26 de septiembre del 2010), hasta la fecha en que se dé cumplimiento a la sentencia del juzgado tercero de distrito, es decir, que el Estadio sea devuelto al Presidente y Vicepresidente del Club Social y Deportivo León.
Con base en lo anterior, si la propiedad le fuera devuelta Reyes y Zermeño este año y ganaran este nuevo litigio, el Municipio y Banco del Bajío estarían obligados a pagarles cerca de 38 millones de pesos.
Para lo anterior, los empresarios buscan obtener copia de todos aquellos contratos celebrados por el Ayuntamiento o por el Banco con terceras personas que hayan generado ingresos por el usufructo del Estadio, cuya vigencia se extienda desde septiembre del 2010 -conclusión prevista para el Fideicomiso-, hasta la actualidad.
Incluso, en el libro “Zermeño, ¿héroe o villano?”, el empresario Héctor González señala:
Finalmente el municipio y el banco habrán de pagar los daños y perjuicios del ilícito cometido por ambos, por haber cometido un acto indebido y haber engañado a la comunidad leonesa haciéndole creer que el estadio era suyo, con fines perfectamente demagogos, económicos y políticos (sic)”.
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