En las tres semanas del programa piloto de clases presenciales que ha implementado la Universidad Ibero León, no se han detectado casos positivos de covid-19, y ha destinado alrededor de 8 millones de pesos en distintas medidas para prevenir contagios.
El padre Alexander Satilka Pacheco, rector de esta casa de estudios que cuenta con cerca de 3 mil alumnos, explicó que hasta ahora el aforo que manejan no rebasa el 5% de la matrícula, es decir, 150 por día, cuyo ingreso es por grupos y en diferentes horarios.
Por lo pronto, solo acuden estudiantes a clases en laboratorio, talleres y prácticas que no pueden realizarse en casa, aunque la idea es gradualmente ampliar las actividades y el aforo permitido en las instalaciones, conforme lo indiquen las autoridades sanitarias.
“Yo creo que será por porcentajes (…) que nos den oportunidad de recibir un porcentaje del aforo de la universidad cada vez más grande, aplicando estas medidas, más las que se tengan que agregar cuando crezca el número porque estas medidas son para grupos pequeñitos, habrá que adaptarlo conforme a la vuelta paulatina a clases nos lo vaya exigiendo”, dijo.
En relación con la matrícula, el rector resaltó que no ha disminuido en las licenciaturas, aunque donde sí se resintió el impacto de la pandemia fue en los posgrados que ofrece la universidad.
“Nos golpeó más en la matrícula de posgrado, lo cual es natural. Una persona que está pagando una maestría pues no le cuesta nada darse de baja temporalmente y ahora vemos que es lo que ha crecido más, ha crecido el interés en las inscripciones de posgrado de cara a otoño”, explicó.