Las Fuerzas Armadas iraquíes lanzaron hoy una ofensiva militar para expulsar a los yihadistas del Estado Islámico (EI) de la occidental provincia de Al Anbar, que desde hace dos meses controla la capital provincial, Ramadi, y otras localidades. “Las tropas iraquíes respaldadas principalmente por milicias chiítas han lanzado una operación militar para recapturar la provincia de Al Anbar del Estado Islámico (EI)”, informó el Ejército iraquí en una declaración transmitida por la televisión estatal.
Las operaciones comenzaron a las 05:00 horas (02:00 GMT) de este lunes y su objetivo es liberar por completo al Anbar, la gobernación más extensa de Irak, ubicada al oeste de esta capital, según el comunicado del comando militar conjunto que participa en la ofensiva.
El Ejército contará principalmente con el respaldo de la milicia chiíta Hashid Shaabi, conocida comúnmente como Movilización Popular, fuerzas especiales de la Policía y combatientes tribales sunnitas musulmanes.
La declaración no dio otros detalles, pero oficiales del Ejército y comandantes de Hashid Shaabi revelaron a la televisión Al Yazira que el objetivo inicial de la ofensiva será la ciudad de Faluya, ubicada a unos 50 kilómetros al oeste de Bagdad.
Hadi al-Ameri, jefe de la organización al Badr, la fuerza chiíta más grande, dijo a la televisión iraquí que se prevé el asalto principal en Faluya para después de las festividades del Eid, que marca el final del mes sagrado del Ramadán, a finales de esta semana.
De acuerdo con el reporte de la televisión satelital qatarí, al menos cinco mil soldados están previstos para participar en el operativo militar para retomar del control de Al Anbar, principalmente de Ramadi, que fue tomada por EI en mayo pasado.
Residentes de las ciudades de Fallujah y Ramadi reportaron que este lunes sus ciudades fueron blanco de bombardeos del Ejército, aunque los combatientes del EI también dispararon cohetes y lanzaron varias bombas contra posiciones del Ejército iraquí.
El EI, antes denominado Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL) tomó gran parte de la occidental provincia de al Anbar desde principios de 2014, aunque fue hasta principios de mayo pasado cuando logró controlar la ciudad de Ramadi, tras meses de intensos combates.
La caída de la capital provincial marcó una gran derrota para las fuerzas iraquíes, que en el último años habían estado haciendo progresos constante en la lucha contra los extremistas del EI, con la ayuda de los ataques aéreos de una coalición, liderada por Estados Unidos.