En el caso del cuerpo decapitado, encontrado en un baldío, en medio de un cúmulo de basura incendiada, al amanecer del miércoles en la colonia Prados Verdes, el cadáver no fue tan deteriorado por el fuego como inicialmente señalaban las autoridades y sí se pudieron establecer las causas de muerte y señas particulares, aunque la cabeza no ha sido encontrada.
Fue un hombre al que estiman una edad de 20 a 30 años, de complexión delgada, que fue asesinado a golpes, según establecieron médicos legistas. El cadáver presentaba costillas fracturadas según las observaciones médicas y su calcinación fue provocada una vez que había fallecido.
Hasta este jueves no se conoce la identidad del fallecido y las autoridades proporcionaron información sobre tatuajes que presenta el cadáver con la finalidad de que alguien pueda reconocerlo.
Tiene un total de 21 imágenes tatuadas de las que fueron descritas una mujer con sombrero de charro en el hombro derechos, aunque presenta otras similares en otras partes del cuerpo; imagen de San Miguel Arcángel en el dado derecho del pecho; las iniciales MPV y PSM en el abdomen; de una mujer con cabello largo en la cara lateral derecha del tórax; un caballo alado y con cuerno en el brazo derecho; la imagen de un cholo con la leyenda VIDA LOCA y una calavera con sombrero y una leyenda que indefinida entre SIREYA O SIRENA, en el antebrazo derecho, así como imagen de un sagrado corazón, payaso, y otros.
Hasta este jueves la cabeza del asesinado continuaba extraviada y las autoridades rastreaban en la zona donde fue encontrado en busca de pistas de sus asesinos y de la motivación de su asesinato.
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