Por considerar que las autoridades del IMSS no dan las garantías de seguridad suficientes para poder realizar el servicio social que les permita obtener su título, este martes 303 médicos residentes comenzaron un paro parcial de labores en las Unidades Médicas de Alta Especialidad 1 y 48 en León.
Según comentaron médicos que participan en este movimiento, y que por temor a represalias pidieron no revelar su nombre ni ser entrevistados, en el último sexenio han sido asesinados 79 residentes en todo el país.
Explicaron que pese a que algunas comunidades o municipios tienen niveles de inseguridad alarmantes, principalmente en los estados de Michoacán, Tamaulipas y Veracruz, entre otros, el IMSS sigue enviando a esos lugares a médicos para que realicen su servicio social durante un semestre y además, no asume responsabilidad alguna sobre su integridad ni proporciona el material básico para brindar una atención adecuada.
Agregaron que en ocasiones manda a médicos especialistas a prestar su servicio social en especialidades que no son las que estudiaron, lo que provoca a veces errores al realizar operaciones o algún otro tratamiento.
Por lo anterior, los médicos residentes agrupados exigen que cuando alguno se sienta inseguro por alguna amenaza de índole sexual o física, pueda ser reubicado de forma inmediata sin que exista represalia alguna o se ponga en riesgo su titulación.
Asimismo, piden que aquellas plazas que sean de alto riesgo por sus niveles de violencia, sean eliminadas como posibles destinos de los residentes, en tanto no se reestablezcan las condiciones de seguridad.
De acuerdo a los médicos consultados, este martes acudiría el delegado del IMSS, Sergio Santibáñez, a dialogar con los inconformes; sin embargo no fue así, por lo que es el área de Investigación y Enseñanza encabezada por los doctores Texar Alfonso Pereyra, Martha Alicia Hernández y Francisco Javier Solórzano Zepeda, quien mantiene la negociación con los residentes.
Cabe mencionar que los 303 médicos que están en la asamblea de brazos caídos, representan cerca del 70 por ciento de la fuerza laboral de ambas unidades médicas, aunque el servicio a los pacientes se presta de forma regular y los inconformes incluso atienden a pacientes de urgencia y realizan sus labores elementales.
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