El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, confió en que el modelo de Islandia para prevenir adicciones sí pueda ser exitoso en Guanajuato, aunque también indicó que enfrenta condiciones más adversas que en el país nórdico.
Tras participar en la reunión ordinaria del Consejo Nacional de Salud celebrada en León, el funcionario federal explicó que este modelo lo que busca es cambiar la perspectiva social de las personas que consumen estupefacientes para no estigmatizarlos, a partir de recomponer el tejido social, recuperar los espacios públicos y poner en el centro las relaciones familiares y comunitarias.
Lo anterior, agregó, implica cambiar la forma en cómo se ha atendido el problema de las adicciones durante décadas, que es a través de la prohibición y la seguridad pública.
Sin embargo, fue enfático en indicar que si bien el tema debe ser abordado desde el ámbito de seguridad y de salud, una estrategia no puede ser contaminada por la otra.
Dejo en claro que es indiscutible que mientras exista criminalidad asociada con la producción, tráfico, comercio de los estupefacientes, también se requieren intervenciones y políticas de seguridad pública, pero no debemos mezclarlas; cada una tiene sus especificidades metodológicas y además su ámbito de operación, deben colaborar, pero no deben contaminarse una a la otra”, dijo.
Asimismo, López-Gatell Ramírez apuntó que la estrategia nacional para la prevención de adicciones “Juntos por la paz” tiene como base el modelo islandés también, el cual en Guanajuato y en el país enfrentará condiciones más complicadas, como el no tener instituciones tan fuertes como en el país nórdico, y que más del 50 % de los mexicanos viven en la pobreza.
Por ello, advirtió que el bienestar social no puede lograrse con intervenciones aisladas de un programa, sino que se deben resolver también las carencias estructurales que padece la mayoría de la población.
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