El gobernador Miguel Márquez aseguró que no es ningún aferrado al poder por lo que ni ha influido ni tratará de hacerlo en las decisiones de su sucesor en el cargo, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo.
No obstante, dijo que tiene una responsabilidad que termina el 25 de septiembre y aprovechará hasta el último minuto para hacer lo que ha hecho siempre en el entendido de que las decisiones sobre el gabinete y cualquier otro asunto le corresponden a Rodríguez Vallejo.
Yo no soy aferrado al poder ni me interesa. Concluye mi etapa y eso sí, la hago y la vivo con pasión hasta el último minuto, tampoco porqué tengo que esconderme ahorita y decir, pues ya no. Yo soy gobernador hasta el último minuto y hasta el último minuto me pagan para hacer esto”, dijo.
Así respondió Márquez cuando se le preguntó si sugeriría la continuidad del procurador de Justicia, Carlos Zamarripa, y del secretario de Seguridad en sus cargos.
El mandatario estatal dijo que el pasado miércoles se reunió con su sucesor para establecer las bases de la entrega recepción que inicia formalmente la siguiente semana. También anunció un encuentro del Grupo de Coordinación Guanajuato en materia de seguridad a efecto de ceder la estafeta a la siguiente administración.
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