El hombre asesinado este martes a bordo de un tren estacionado frente a la ex planta de Cemex, y con una carga de cementos en sus furgones, podría ser hondureño y las autoridades ministeriales gestionan información con la representación diplomática de Hondura, pero no han logrado identificarlo ni establecer la identidad de su asesino.
Es un hombre de unos 35 años de edad, de 1.7 metros de estatura y complexión delgada. En su pantorrilla derecha tiene tatuada la palabra Honduras.
Esa es la única seña particular del hombre cuyo cuerpo sin vida fue descubierto la mañana del martes 11, quien hasta este miércoles no ha sido identificado, mientras las autoridades consideran ahora con más elementos de juicio que la víctima podría ser un migrante.
El cuerpo de este hombre fue localizado ayer por la mañana a bordo de un furgón de un convoy ferroviario que llegó procedente de Hidalgo con una carga de cemento a granel, y el cual quedó estacionado en el apartadero ferroviario a la ex planta de Cemex.
Este miércoles el Ministerio Público reveló que, según sus peritajes, el hombre fue asesinado de dos balazos del calibre 45 que le fueron disparados en la nuca, y el asesinato habría sido cometido en el mismo sitio en que fue encontrado el cadáver.
Pero fuera de eso, los investigadores ministeriales no tienen mayores elementos para encaminar una investigación del crimen.
El coordinador ministerial del fuero común, Fructuoso Santana Raya, dijo que ya se iniciaron gestiones para solicitar a la embajada de Honduras las indagaciones sobre el probable origen hondureño del fallecido.