Genaro Ahumada García, investigador de la organización Causa en Común, calificó como un “absoluto despropósito” que se haya despedido a todos los policías y tránsitos de Juventino Rosas, quienes, advirtió, podrían terminar por engrosar las filas del crimen organizado.
Indicó que la depuración debió realizarse de manera gradual, y sin dejar en las fuerzas armadas la mayor carga de responsabilidad en las labores de seguridad pública del municipio.
Además, sostuvo que la decisión fue tomada en un momento inadecuado, tomando en cuenta el alza en la incidencia delictiva del municipio.
“Si la idea era desintegrar esa Policía, yo creo que fue precipitado; en segunda, fue en un momento muy equivocado con índices de violencia creciendo muchísimo en la entidad, y además, renunciando a esa atribución que tienen los gobiernos de garantizar seguridad a la población”.
El investigador de Causa en Común añadió que las autoridades locales al menos deberían garantizar los derechos laborales de los policías y tránsitos despedidos, además de ofrecerles alguna alternativa para seguir llevando dinero a su familia.
Lo anterior, al considerar que tienen información de protocolos y estrategias policiales que son de interés para grupos delincuenciales.
“Lo que deberían hacer es al menos garantizarles todos sus derechos laborales, y además informarles a qué se dedicarán ahora porque también es sacar a la calle al menos a 100 elementos, en un contexto en el que precisamente la pobreza, la falta de empleo o la precarización del mismo son también factores estructurales que detonan la inseguridad, entonces ellos teniendo también información de protocolos policiales, por ejemplo, ante la ausencia de un empleo, fácilmente pueden optar por ayudar a grupos del crimen organizado”, dijo.
Genaro Ahumada añadió que esto deja de manifiesto que algunas autoridades locales han abandonado el trabajo elemental de fortalecer sus corporaciones de seguridad, para evitar que sucedan este tipo de depuraciones masivas.