El sector de bares y cantinas en Guanajuato comenzó este lunes su reactivación, con cerca de 300 establecimientos que tuvieron que cerrar por los problemas económicos en los que los sumergió la pandemia, y algunos incluso con demandas laborales.
Javier Quiroga López, presidente de la Confederación de Bares y Cantinas en el estado, explicó que con el cambio de color en el semáforo de reactivación estatal que pasó de naranja a amarillo, muchos bares están listos para comenzar a operar y cuentan con todos los protocolos necesarios para proteger al consumidor y sus trabajadores.
Entre las medidas implementadas destacó que todos los trabajadores del lugar usarán cubrebocas, habrá aforo limitado y sana distancia entre mesas, en las cuales no podrá haber más de seis personas.
Sin embargo, reconoció que el estado en el que se encuentra el sector es crítico, pues además de las pérdidas, hay al menos tres establecimientos que enfrentan también litigios laborales.
“Independientemente de haberse caído las ventas al 100% en estos seis meses, muchos establecimientos también sufrieron robos en sus instalaciones, de la mercancía que ahí tenían, y recientemente me informaron que algunos también estarán enfrentando demandas laborales, que eso también tendremos que agregarlo a la situación de las pérdidas”, dijo.
Javier Quiroga añadió que se revisará de qué forma puede lograrse que reabran los cerca de 300 bares y cantinas -40 de ellos en León- que cerraron por las pérdidas que les dejó la pandemia, Y que representan cerca de 2 mil 500 empleos.
“El 90% de los establecimientos que nosotros representamos son rentados, hablar con los arrendadores, con el gobierno a ver si podemos sacar un plan de rescate o a ver qué podemos hacer. Son gente de mucho trabajo, de mucha tradición, son familias enteras que trabajaban en un establecimiento y que queremos rescatarlos”, dijo.