Con todos los honores fue sepultado Pascual, el policía municipal asesinado hace unos días como resultado de tres ataques armados contra estaciones de Policía.
Luego de que su cuerpo fue entregado el pasado jueves, fue velado en Cepeda y posteriormente sepultado en el Panteón Norte de la ciudad.
Este viernes a las 10 de la mañana se celebró una misa de cuerpo presente en la Capilla del Sagrado Corazón de Jesús de la misma Funeraria.
A las 10:50 partió el cortejo fúnebre al Panteón fuertemente custodiado para realizar una ceremonia de despedida muy emotiva, donde familiares compañeros y autoridades le dieron el último adiós a Pascual Espinal Hernández, posterior a los honores y pase de lista correspondiente, quien hacía 21 años que ingresó a la corporación con muchas ilusiones.
Nunca imaginó que daría su vida realizando la labor que con amor decidió seguir, ser policía y proteger a la ciudadanía.
Entre llantos y aplausos fue despedido de esta tierra e inhumado en una de las gavetas donde su cuerpo descansará.
Resignación para sus familiares y que Dios lo recibiera en su gloria fue lo que el sacerdote pidió en la ceremonia de cuerpo presente en la Capilla, hasta donde dieron sus condolencias la alcaldesa Ale Gutiérrez y el secretario de Seguridad, Mario Bravo Arrona.
Con lágrimas, sus familiares mencionaron que Pascual permanecerá en sus corazones como un hombre que iba del trabajo a la casa, siempre responsable y honesto.