El secretario de Salud en el estado, Daniel Díaz Martínez, admitió que algunos médicos del sector público y privado siguen recetando ivermectina para pacientes con covid-19 aunque “cada vez menos, por fortuna ante la evidencia existente”.
El funcionario estatal respondió por escrito a una consulta que se le hizo sobre el hecho de que en hospitales covid en la entidad se sigue entregando este medicamento que no es avalado.
“No ha pasado nada más allá de haberles dado una buena desparasitada a sus pacientes, además de tratar las particularidades de cada caso de acuerdo a su ciencia y su experiencia”, escribió vía Whatsapp luego de que personas que resultaron contagiadas en días recientes, aseguran que en clínicas del estado les recetaron este medicamento que no está acreditado por la Organización Mundial de Salud.
“Se dio en su momento para casos leves, pero una vez que tuvimos evidencia de acuerdo a los protocolos de investigación de que no representaba un beneficio significativo, no se promovió su uso, no se identificaron eventos adversos, ni fue emitida una alerta sanitaria por Cofepris al respecto”, escribió Díaz Martínez.
Y es que en días pasados la Secretaría de Salud aseguró que hace más de un año no se recetaba pero algunos testimonios comentados a la edición matutina de Noticieros En Línea, confirman que se sigue recetando.
“A lo que sí no le entramos fue al dióxido de cloro, por ejemplo. Es peligrosísimo, un protocolo que se usó en la década de los 70 y 80. Hay que recordar que incluso vacunas como Sputnik no están aprobadas por la OMS y en México se han aplicado millones de ellas como uso de emergencia también”, justificó.
El funcionario estatal dijo que no podía juzgar a los médicos que ante una enfermedad emergente y catastrófica con una de las tasas de letalidad más altas en el mundo y nuestro país quisieran hacer algo por sus pacientes más allá de verlos solo complicarse o morir.
“Hoy nos apegamos a las guías y vías de práctica clínica existentes hasta el momento, y aún se está realizando mucha investigación al respecto, aún no se tienen resultados concluyentes. Cada vez, por fortuna se usa menos”, insistió.
“Tampoco hemos tenido acceso a otras alternativas como el molnupiravir, dado que la compra y la distribución es exclusiva de las autoridades federales hasta el momento. Eso complica todo, en función de la evidencia”.
Respecto a la inversión, Díaz Martínez no mencionó cantidad alguna pues forma parte de las alternativas terapéuticas y los stocks de medicamentos que tienen las unidades para sus necesidades de atención y se paga respecto al consumo como el resto de las claves de medicamentos.