Representantes de las industrias ferroviaria y del autotransporte coincidieron en que es necesario trabajar en acciones para disminuir los robos que registran en diferentes zonas del país, ante el repunte de este tipo de incidentes, los cuales piden sean considerados como delito federal.
El director de Ferromex, Rogelio Vélez, aseguró que 68 por ciento de los ataques que sufre el tren se da a través de cierres de angulares, y al mes son detenidos entre 300 y 500 trenes en diferentes rutas, lo que además provoca que otros tengan que detener su marcha porque circulan por la misma red.
“Se suben chamacos que les pagan 600 pesos por hacer esto, nos cierran las válvulas y el tren no puede seguir hasta que no se restablezca ese servicio, y es ahí donde aprovechan las bandas para atacar al ferrocarril, bandas que están más compuestas por mujeres y niños”, señaló.
Por ejemplo, dijo, los ataques se realizan con obstáculos a la vía, como madera, llantas, camiones y carros viejos, entre otros.
De acuerdo con Vélez, los estados de Querétaro y Guanajuato son los que han registrado el mayor número de robos, siendo éste último donde se da 80 por ciento de los casos.
Refirió que solo Ferromex ha presentado nueve mil denuncias al año, además de que reporta un gasto de más de 50 millones de pesos por mes al contratar seguridad, es decir, dicha cifra equivale al 1.5 por ciento de las ventas.
Sobre la situación en Guanajuato, el vicepresidente Comercial de Canacar en dicha entidad, Enrique González, dio a conocer que las empresas armadoras Mazda y Honda han solicitado al gobierno del estado mayor seguridad en el transporte.
El vicepresidente ejecutivo de la Canacar, José Refugio Muñoz, consideró a su vez necesario legislar para considerar el robo al autotransporte de carga como un delito federal, porque ya es “problema de seguridad nacional”.
“No hay estadísticas confiables (en la materia), porque la Policía Federal carece de la infraestructura necesaria para llevar a cabo un padrón confiable del robo de camiones y las mercancías que al final se subastan en el mercado negro y a precio de remate”, añadió.
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