La recesión en Brasil debe alcanzar el 3.0 por ciento este año y la inflación rozará los dos dígitos, con un alza de los precios del 9.75 por ciento, según previsiones publicadas hoy de analistas consultados por el Banco Central brasileño.
Por decimocuarta semana consecutiva, los pronósticos de analistas consultados por el Banco Central vuelven a empeorar para Brasil, cuya recesión en el primer semestre se situó en el 2.6 por ciento.
La contracción de la economía –muy dañada por la caída de la actividad industrial- y el aumento de los precios por encima del 4.5 por ciento del objetivo gubernamental se extenderán a 2016, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil debe caer 1.22 por ciento y la inflación situarse en el 6.35 por ciento, según el boletín semanal Focus.
La economía brasileña enfrenta su mayor crisis en más de dos décadas, y el sector industrial es el más afectado, con una producción industrial que este año debe caer 7.0 por ciento.
El empleo industrial se contrajo 6.9 por ciento en agosto respecto al mismo mes de 2014, y acumula 47 meses de caída, según datos oficiales, que indican el gran impacto en la industria de producción de vehículos, orgullo nacional hasta hace apenas dos años y que acumula ya pérdidas superiores a los 22 mil empleos directos en los últimos 18 meses.