Un inmigrante eritreo murió hoy en un hospital tras ser baleado por la policía y golpeado brutalmente por una turba, al ser confundido con un árabe y cómplice del palestino que atacó la víspera a varios israelíes en una estación de autobuses.
La Policía israelí informó que investiga las circunstancias de lo que calificó como un “brutal linchamiento” y busca a los responsables de la muerte del joven eritreo, identificado como Haptum Barhum, de 26 años, según un reporte del sitio Ynetnews.
El hombre murió esta madrugada en el Centro Médico de Soroka después de ser baleado por elementos de la Policía de Fronteras y posteriormente golpeado por una turba de colonos israelíes, que lo confundieron con un terrorista.
En un comunicado, la Policía indicó que trata de identificar y localizar a la multitud que golpeó y fatalmente provocó la muerte del eritreo, examinando las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona del incidente y varios videos grabados con teléfono celular.
El incidente se registró el domingo por la noche, cerca de la central de autobuses de Beersheva, donde Mohind al Okbi, un joven árabe-israelí, de 21 años, atacó con una pistola y un cuchillo a un oficial israelí e hirió a una decena de personas más, dos de gravedad.
De acuerdo con la declaración de la Policía, el agente fronterizo creyó que el inmigrante eritreo era cómplice del atacante palestino, por lo que le disparó en una pierna y al caer incapacitado fue golpeado por una turba, sin que los uniformados pudieran evitarlo.
Algunos testigos, que intentaron frenar el linchamiento, aseguraron que el eritreo fue pateado varias veces en la cabeza por la gente que le escupía y maldecía, mientras que algunos otros le arrojaron sillas y otros objetos.
Paramédicos que trasladaron a Barhum a un hospital indicaron que cuando llegaron a la zona del incidente, la multitud les impidió el paso y gritaba enardecida varias frases de odio como: “¡Muerte a los árabes!”, “¡Fuera los árabes! y “Am Israel Hai” (El pueblo de Israel aún vive”).
“La gente sacó su furia contra el eritreo herido y lo maltrataron”, dijo un testigo.
Sagi Malachi, empleador del ciudadano eritreo asesinado, lo describió como un hombre tranquilo y modesto e informó que viajó a Beersheba para renovar su visa de trabajo.
“Este país está en un estado de caos. Los ciudadanos están confundidos, la gente se está tomando la justicia con sus manos”, dijo Malachi en una entrevista con Radio Israel.
La Policía subrayó en su comunicado que “no va a permitir que (los ciudadanos) tomen la ley en sus manos” y pidió a la ciudadanía actuar con moderación y precaución ante cualquier inciente y permitirle llevar a cabo su deber.
El linchamiento se suma a la ola de violencia, ataques y enfrentamientos que han protagonizado palestinos e israelíes en las últimas semanas, que han dejado hasta ahora un saldo de 52 personas muertas (42 palestinos, ocho israelíes, un árabe israelí y un eritreo).