Entre cuestionamientos sobre si es momento o no de dejar el cubrebocas, el infectólogo Juan Luis Mosqueda sostuvo que la ciudadanía ya debería acostumbrarse a utilizarlo, sobre todo en lugares cerrados o con aglomeraciones, y en lugar de debatir su uso, eliminar medidas que son inútiles como los tapetes “sanitizantes” o termómetros en las entradas de ciertos espacios.
Indicó que no debe ser necesario que una autoridad vuelva obligatorio el uso de la mascarilla para que las personas lo utilicen, pues si es así, habrá quedado claro que no se ha aprendido nada durante los dos años que ha durado la pandemia de covid-19.
Además, subrayó que los cubrebocas protegen no solo de la covid, sino también de otras enfermedades respiratorias que se han reducido de manera considerable en la contingencia sanitaria, tales como gripe, neumococo o influenza.
Por ello, consideró necesario que siga utilizándose sobre todo en espacios cerrados o donde haya muchas personas, no solo por lo que resta de 2022, sino también en los próximos años.
“Si me voy a meter a un espacio cerrado, lleno de gente, que no esté bien ventilado, yo me meto con cubrebocas ahorita, en uno o en dos años, eso es algo que ya deberíamos dejar establecido de esa manera, no por obligación o mandato gubernamental, sino por prevención de enfermedades respiratorias”, dijo.
Juan Luis Mosqueda también señaló que en lugar de cuestionarse sobre si es momento de dejar de usar la mascarilla, en el sector público y privado deberían mandarse mensajes correctos sobre cuáles medidas sí sirven para prevenir contagios, y cuáles no.
“Si algo nos ha fallado es comunicación y enviar los mensajes correctos, yo sigo preocupado de que no quiten los termómetros en las entradas que no sirven de nada, o los tapetes a las entradas a los lugares, y estemos pensando si nos quitaremos el cubrebocas o no. Como instituciones de Salud se ha fallado en orientar adecuadamente y mandar mensajes más correctos sobre lo que se requiere y cómo se debe hacer”, dijo.