En el último año, el SAPAL ha clausurado 51 tenerías por incumplir la normatividad en materia de descargas de aguas residuales.
El titular de la paramunicipal, Enrique de Haro Maldonado, explicó que se mantiene el programa de medición itinerante en la industria curtidora, junto con el de regulación ecológica para verificar que el agua residual que vierten a las tuberías de SAPAL cumpla con los estándares establecidos por la ley.
Derivado de ello, se detectó que 51 empresas de esta industria violaban la normatividad correspondiente, por lo que SAPAL procedió a su clausura, aunque los empresarios se han amparado, según explicó el funcionario municipal.
“Ellos han presentado sus amparos, pero seguimos con las empresas clausuradas. En ese sentido, SAPAL no va a retroceder, vamos a seguir buscando que las empresas, los comercios, incluyendo los ciudadanos, cumplamos con lo establecido”, dijo.
Enrique de Haro detalló que algunas de las empresas sancionadas incluso son agremiadas de la Cámara de la Industria Curtidora (Cicur), y no solo están en la mancha urbana, sino también en predios industriales.
Sin embargo, también destacó que alrededor de 80 tenerías ya están incorporadas al programa de regulación ecológica, y adelantó que próximamente también serán verificadas otras industrias, como la hotelera y la tortillera, entre otras.