La ciudad de Morelia, capital del estado de Michoacán, tiene “buenas posibilidades” de convertirse en uno de los destinos que visitará el Papa Francisco en su viaje apostólico a México previsto para 2016.
Dos razones de peso inclinarían la balanza a favor de esa localidad: se trata de un lugar que nunca ha visitado un Papa y cuyo arzobispo, Alberto Suárez Inda, acaba de ser designado cardenal.
Los primeros días de noviembre viajará a México el organizador de los viajes papales, Alberto Gasbarri, para reunirse con el nuncio apostólico Christophe Pierre y con una representación de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Apenas la semana pasada, la Comisión Permanente de la CEM sesionó de manera extraordinaria para armar una propuesta de agenda que incluyó diversas ciudades y actos. Ese programa aún no ha sido enviado al Vaticano.
Durante su visita a México, Gasbarri abordará ese proyecto y expondrá algunos deseos del Papa hasta alcanzar un acuerdo, que será sometido a la atención de Francisco para una decisión final.
Lo único confirmado hasta ahora del viaje apostólico es la visita a la Ciudad de México y al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. Aún no se tienen fechas definitivas, aunque se habla de los primeros meses del próximo año.
Sobre la posibilidad de Morelia, el arzobispo Alberto Suárez Inda expresó que recibir al pontífice en su diócesis “sería una bendición”, pero se mostró prudente al exclamar “espero a que me lo digan”.
“Hace tres o cuatro meses un grupo de laicos de Michoacán llevaron una invitación especial para que el Papa visite su estado, pero esa está en lista de espera”, indicó en entrevista, a la salida de las sesiones aquí del Sínodo de los Obispos.
“Ellos, entusiastas, dijeron que el Papa nunca ha venido a Morelia y si Francisco decide viajar a México sería una bendición para nosotros, un deseo, un anhelo, un sueño de hace años porque Juan Pablo II alguna vez pudo ir pero no se qué circunstancias lo impidieron”, agregó.
Francisco -dijo- “no puede ir a todas partes”, y señaló que muchas ciudades de México nunca han sido visitadas por un pontífice, por lo que “el abanico de posibilidades está abierto”.
El arzobispo Suárez Inda pidió “relativizar las cosas”, porque los fieles tienen siempre la presencia de Jesucristo con ellos y eso es lo más importante.
Reconoció que el Papa “es muy significativo”, por su personalidad y su misión en la Iglesia como sucesor de Pedro, pero al servicio de la presencia de Jesús.
“Eso es lo que deseo que sintamos si el Papa alguna vez va a Morelia, que sintamos ‘al dulce Cristo en la tierra’ entre nosotros. Que estemos unidos siempre en docilidad al espíritu santo que se manifiesta en los sucesores de los apóstoles en comunión con Pedro”, apuntó.
Todavía se espera el anuncio oficial del viaje por parte del Vaticano, luego que el portavoz papal Federico Lombardi anunciara semanas atrás que se estaban dando “los primeros pasos” sobre un “proyecto concreto” de gira apostólica.
Además del paso por la Basílica de Guadalupe y la opción de Michoacán, los obispos mexicanos están considerando una visita a alguna ciudad del norte del país, en la frontera con Estados Unidos, en respuesta a la constante preocupación de Francisco por los migrantes.