El diputado federal Éctor Jaime Ramírez Barba aseguró que el nuevo esquema para atender a pacientes con problemas de salud mental o de adicción no podrá ser una realidad debido a que no contará con el presupuesto suficiente para su implementación.
El 16 de mayo se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma a la Ley General de Salud en la que se ordena que en los hospitales generales se ofrezca atención psiquiátrica y a quienes padecen alguna adicción, para convertir gradualmente las clínicas psiquiátricas en centros de atención a la salud general.
El legislador panista se dijo a favor de esta reforma pues a nivel nacional e internacional se ha demostrado que el modelo de internamiento de pacientes con problemas de salud mental generaba graves violaciones de sus derechos humanos.
Sin embargo, advirtió que el gobierno federal no contempla destinar recurso adicional alguno para la contratación de psicólogos, psiquiatras y demás personal necesario para atender a los adictos y pacientes con algún trastorno mental.
“Debería de haber especialistas que puedan frenar tanto el tema de adicciones como el de salud mental, pero México tiene la inversión en salud más baja de toda Latinoamérica y de los países de la OCDE, es decir, este modelo no va a ser posible llevarlo a la realidad porque no habrá manera de contratar profesionales de la salud. Lo que se está haciendo son pequeños cursos para que médicos pasantes de servicio social puedan identificar cuáles son problemas de salud mental y cuáles deben ser atendidos en el segundo nivel”, dijo.
Ramírez Barba apuntó que este hueco la Federación pretende cubrirlo capacitando a médicos pasantes de servicio social para que atiendan en una primera instancia a estos pacientes, y en su caso, canalizarlos a un segundo nivel de atención.
Por ello, apuntó que ya se iniciaron las acciones legales correspondientes para eliminar el artículo cuarto transitorio de la reforma, el cual establece que no se autorizarán ampliaciones presupuestales este año ni en los subsecuentes, para cubrir las necesidades que demanda esta nueva estrategia de atención.
Además, el legislador subrayó que, contrario a la creencia popular de que los hospitales psiquiátricos cerrarán, eso no sucederá, sino que se convertirán en hospitales generales, aunque eso sí, ya no podría construirse ni una unidad psiquiátrica más.