El Parlamento Europeo (PE) pidió hoy a la Unión Europea “tolerancia cero” con los fabricantes de automóviles ante las prácticas de “optimización” aplicadas en las pruebas de emisiones de gases de efecto invernadero.
En una resolución aprobada en sesión plenaria, los parlamentarios exigieron que el Ejecutivo europeo publique hasta el final de marzo de 2016 un informe sobre la extensión de la práctica en toda la Unión Europea, tras una “investigación completa y transparente”.
“El fraude en la medición de las emisiones contaminantes de los coches requiere una investigación minuciosa y los responsables deben ser sancionados”, sostuvieron en el documento.
La Comisión Europea y los representantes de los Veintiocho tienen previsto definir mañana miércoles los criterios de las nuevas pruebas de emisión para los vehículos producidos en la UE.
Los eurodiputados consideraron que la mancomunidad debe reforzar esos exámenes de manera que se pueda asegurar que se respetan los límites establecidos y que se descubra rápidamente cuando algún vehículo rebasa los niveles permitidos.
Sugirieron que una muestra “representativa” de nuevos modelos, elegidos al azar en las líneas de producción, sea sometida cada año a ensayos en condiciones reales de conducción.
Los coches deberían ser llamados a revisión y su comercialización suspendida en caso de detectar incumplimientos en los límites de emisiones, pidieron.
La resolución parlamentaria planteó, asimismo, la posibilidad de crear una autoridad europea para desempeñar esta tarea.
Según el PE, el escándalo por la manipulación en los vehículos del fabricante alemán Volkswagen “erosiona la credibilidad de todo el sector automovilístico, clave para el crecimiento, la innovación y el empleo en un número significativo de Estados miembros”.