De cara al inicio del ciclo escolar 2022-2023, la fabricación de calzado infantil está todavía muy por debajo de los niveles previos a la pandemia, siendo el rubro más rezagado dentro de esta industria que en términos generales sí muestra señales de recuperación.
Así lo dio a conocer el presidente ejecutivo de la CICEG, Alejandro Gómez Tamez, quien refirió que en 2020, derivado de la contingencia sanitaria, la producción de zapato escolar cayó hasta en un 50 por ciento.
Lo anterior provocó que zapaterías y fábricas se quedaran con mucho producto de este tipo en almacén, y con corte a junio de este año, apenas la recuperación había sido del 55 por ciento, es decir, apenas 5 por ciento superior en comparación con el cierre de 2020.
Este fenómeno es atribuible no solo a la cantidad de pares que no se vendieron porque durante dos años las clases fueron virtuales, sino también por la inflación, según explicó Gómez Tamez.
“Hay mucho inventario por una parte, pero otro aspecto es que fue hasta hace relativamente poco que hubo un regreso a las clases presenciales, y desde luego el tema inflacionario está afectando la recuperación en general porque lo que más está subiendo de precio son los alimentos, entonces la gente le da prioridad a su alimento, sacrificado otros gastos como lo son el calzado o la ropa ”, dijo.
El presidente ejecutivo de la CICEG puntualizó que el calzado infantil representa alrededor del 15 por ciento del total de la producción de la industria, la cual en el primer semestre del año reportó un incremento del 6 por ciento en la producción de pares en general.
De mantenerse este escenario, añadió, al cierre de 2022 se prevé que la producción refleje un aumento de entre el 8 y 10 por ciento, es decir, terminar con alrededor de 220 millones de pares, lo que aún representaría 30 millones menos respecto a 2019.