Una gorra o sombrero para cubrirse de los rayos del sol y un machete en la mano, son las únicas herramientas que usan los cortadores de las flores de cempasúchil, en su labor intensa realizada en esta localidad.
Los campesinos, quien iniciaron el corte esta semana, hacen más llevadera su jornada, que comienza en promedio a las 6:00 horas y termina hasta las 18:00 horas, con música de cumbia o ranchera y bebida para refrescarse.
Los campos de cultivo en la zona conurbada a la capital del estado se pintan en color naranja y rojo intenso, tonos característicos de la también conocida flor de muerto.
Sobre los surcos que se forman en el campo, los cortadores desde el tallo cortan la flor, la colocan a su lado mientras otros la ordenan para formar las maletas; así se les conoce a los grandes rollos de flor que se expenden en los mercados, para posteriormente cargar la camioneta tipo pick up y desplazarla a la Central de Abasto de Puebla.
“Por entrar con la camioneta a la Central de Abasto me cobran 250 pesos y así pago mi derecho de piso. Ahí dejo la flor y ya otros se dedican a venderla. Los rollos se venden a los clientes en 20 pesos por un manojo de flor de cempasúchil”, relató Martín Tépox, productor.
Los cortadores reciben una paga de 15 pesos por maleta; de manera que en un día de trabajo de 12 horas contínuas obtienen en promedio 500 pesos, ingreso que les permita comprar las velas, el mole, los dulces y las hojaldras para ponerle la ofrenda a sus muertos.
El delegado en Puebla de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) Alberto Jiménez Merino, informó que de los 217 municipios que conforman la entidad, un total de 40 se dedican al cultivo de esta flor.
Se trata de un cultivo que se ha vuelto alternativo para los campesinos, pues esta flor se siembra de inmediato en la tierra donde se cosechó el maíz.
Los principales municipios productores de flor de muerto son: Quecholac, Tlapanalá, Acatlán, Tehuitzingo, Chila de las Flores, Santa Rita Tlahuapan, Santa Isabel Cholula, Coronango, San Andrés Cholula, San Martín Texmelucan y Atlixco.
Del total de producción poblana, el 50 por ciento se queda en mercados locales y el resto va a los expendios del Distrito Federal y en los estados ubicados al sureste de la República Mexicana, por lo que este año se estima una derrama económica superior a 16 millones de pesos en beneficio de más de 3 mil productores poblanos.
Respecto a la flor de terciopelo, Puebla cuenta con cerca de 500 hectáreas de superficie sembrada, lo que permite una producción anual de cerca de 50 mil toneladas, ya que a pesar de los cambios climáticos no se han registrado pérdidas en el cultivo.
De acuerdo al libro “Cadenas Productivas, Agropecuarias y Acuícolas del Estado de Puebla”, editado por la Secretaría de Desarrollo Rural (2005-2011 pag. 524), la flor de cempasúchil también tiene usos medicinales para el control de enfermedades respiratorias.
Además, contribuye al combate de infecciones causadas por hongos y atiende algunos tipos de úlceras en los ojos.
En tanto, la flor de terciopelo se emplea exclusivamente para adornar las ofrendas de muertos, para arreglar los jardines o como flor de ornato.
Eduardo Robelo Estrada, presidente del Sistema Producto Ornamentales de Puebla, comentó que 98 por ciento de la flor de cempasúchil tiene como uso adornar las ofrendas de muertos y los panteones durante la celebración de Todos Santos, por lo que ya se trabaja en darle usos alternos.
Mencionó que el color amarillo o naranja característico de la flor, bien podría permitir que se emplee en la elaboración de pasta, o como alimento para los pollos, obtener huevo con yemas más anaranjadas, o bien para empresas dedicadas a la elaboración de frituras como los “cheetos”.
Reconoció que para concretar alguno de los proyectos antes mencionados es necesario definir el número de hectáreas para hacer un cultivo exclusivo para la industria alimenticia; confiando que éste se pueda concretar a partir del próximo año.
En tanto, los mexicanos continuarán vistiendo sus ofrendas con esta flor que también tiene un olor penetrante y peculiar, imposible no distinguir.
Los fieles podrán comprar su flor de cempasúchil en rollo o en maceta, ya que en esta última presentación también es posible encontrarla en algunos centros comerciales y tiendas de autoservicio con precios que van desde los 10 hasta 35 pesos.
El estado de Puebla ocupa a nivel nacional, el sexto lugar en producción de flor de cempasúchil, tan solo para este 2015, se estima que la producción sea de 10 mil toneladas, señaló el delegado de la Sagarpa.
De esta manera, los creyentes podrán contar con una flor fresca y la ofrezcan a sus muertos, para continuar con esta tradición de recordarlos con la colocación de las ofrendas, catalogadas por la UNESCO como Patrimonio Intangible de la Humanidad desde el año 2003.