La fracción del partido Verde en el Congreso local propuso una iniciativa de reforma al Código Penal y a la Ley del Salud del Estado para sancionar con cárcel a quienes promuevan y apliquen terapias de conversión a personas de la diversidad sexual en el estado.
El diputado Gerardo Fernández González argumentó que hoy en día existen pseudotratamientos que promueven una cura a la orientación sexual, como si ello fuera un padecimiento médico, y que aplican métodos que van encaminados a reorientar la preferencia sexual, que tiene supuestamente la finalidad de revertir las tendencias sexuales.
“La presente iniciativa protege el libre desarrollo de la persona porque las terapias si bien atentan contra la identidad de género de las personas, al practicarlas se pueden cometer otros actos catalogados como ilícitos como son las lesiones, la privación ilegal de la libertad, entre otros”.
En su exposición de motivos, Fernández González precisó que las personas de la diversidad sexual, en la mayoría de los casos, son agredidas física y psicológicamente en espacios públicos y privados, o excluidas en varias facetas de su vida como el hogar, la escuela, el trabajo, entre otros.
Sin embargo, dijo, se ha llegado a los extremos de no tolerar dichas preferencias sexuales, sometiéndolos a burlas e intimidaciones, negándoles un tratamiento médico apropiado, expulsarlos de sus hogares, ingresarlos por la fuerza en instituciones psiquiátricas, obligarlas a casarse, embarazarse o atracando su reputación.
Refirió que Ciudad de México, Estado de México, Tlaxcala, Colima, Zacatecas, Yucatán, Baja California Sur y Jalisco han sancionado las terapias de conversión en sus Códigos Penales.
La iniciativa plantea considerar como delito las terapias de conversión sexual, sancionándolas con prisión, multa e inhabilitación. Se propone imponer de uno a tres años de prisión, de 50 a 250 días de multa, y la inhabilitación de su ejercicio profesional por el mismo tiempo.
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