Irmgard Furchner trabajó como taquígrafa y mecanógrafa en el campo de Stutthof, cerca de Gdansk, en Polonia, desde 1943 hasta 1945.
La mujer de 97 años nunca pensó que sus actos del pasado le cobrarían la factura hoy en día al ser sentenciada a dos años en la cárcel.
Este podría ser el último juicio de este tipo debido a que muchos de los responsables ya murieron o son muy longevos.
Cuando fue empleada de los Nazis, Furchner era una adolescente, por ese motivo el juicio se llevó a cabo ante un tribunal de menores y su sentencia la llevará a libertad condicional juvenil.
La mujer se dio a la fuga semanas antes de que comenzara su juicio, pero las autoridades la encontraron después de varias horas. Los procedimientos finalmente comenzaron a finales de 2021.
Ella era una mecanógrafa, el juez consideró que estaba completamente al tanto de lo que sucedió en el campo, ya que trabajaba directamente con el comandante del campo, ocupándose de la correspondencia relacionada con los detenidos de Stutthof.
/r
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