Desde hace una semana, el gobierno de Perú decidió cerrar indefinidamente Machu Picchu, la majestuosa ciudad inca.
A este lugar llegaban miles de turistas que ahora no podrán hacer su recorrido por seguridad. Y es que la decisión se tomó debido a las protestas que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y que ya han registrado al menos 60 personas fallecidas.
Durante las manifestaciones, la vía férrea que va desde Cusco hasta Machu Picchu ha registrado algunos daños y el ferrocarril es el único medio de transporte a la ciudad inca.
El sábado pasado, al menos 400 turistas quedaron varados en Aguas Calientes, Machu Picchu, el pueblo que se ubica al pie de la montaña.
Al menos en Aguas Calientes se han podido visitar los baños termales, restaurantes y el mercado artesanal.
En un comunicado se informó que se brindará apoyo a todos los turistas que así lo requieran.
“Se brindarán todas las facilidades a los turistas nacionales y extranjeros que se vean afectados para el uso de los boletos, desde el 21 de enero hasta un mes después de concluidas las movilizaciones sociales o solicitar la devolución del monto del ticket”.
/r
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