Un total de 450 mercenarios militares de América Latina, principalmente de Colombia, fueron contratados por los Emiratos Árabes Unidos (EAU) para combatir en el conflicto en Yemen, de acuerdo con el diario The New York Times (NYT).
En una investigación publicada este miércoles en su versión electrónica, el diario destacó que los EAU han desplegado de manera secreta a los mercenarios latinoamericanos para que se unan a la ofensiva lanzada por una coalición liderada por Arabia Saudita a favor del presidente yemení.
Los mercenarios unidos a la ofensiva de Arabia Saudita, respaldada por Estados Unidos y dirigida contra las milicias houthíes apoyadas por Irán, “añade un volátil nuevo elemento en una compleja guerra” de intereses en el Medio Oriente.
La investigación, basada en testimonios de personas involucradas en el proyecto, apuntó que el despliegue fue alguna vez un programa manejado por una empresa privada del estadunidense Erik Prince, fundador del grupo de mercenarios y contratistas Blackwater.
El programa es ahora manejado directamente por las fuerzas militares emiratíes, y ha sido construido en silencio durante los pasados cinco años.
Entre los 450 mercenarios latinoamericanos destacan además de colombianos, combatientes de Panamá, El Salvador y Chile, que se unen al “caótico caldo de ejércitos del gobierno, tribus armadas, redes de terroristas y milicias yemeníes que están actualmente en guerra en el país”.
De acuerdo con el diario, el gobierno de los EAU también ha contratado a combatientes de Sudán para combatir en Yemen, así como a nacionales de Eritrea, lo que violaría resoluciones de la ONU.
El uso de los mercenarios conforma una “estrategia militar más agresiva” en el Oriente Medio de parte de los EAU y de Arabia Saudita y Qatar, que intervienen no sólo en Yemen, sino en los conflictos de Siria y de Libia.
De acuerdo con Sean McFate, analista del organismo Atlantic Council, los mercenarios son una “opción atractiva” para los países ricos cuyos ciudadanos no tienen interés en formar parte de las fuerzas armadas.
Los mercenarios latinoamericanos fueron desplegados a Yemen en octubre pasado y forman parte de un contingente de unos mil 800 soldados latinoamericanos que entrenan en bases militares emiratíes.
El diario asentó además que los colombianos tienen preferencia sobre otros mercenarios latinoamericanos por su experiencia de varias décadas en el combate a la guerrilla en ese país.
El pago que reciben es de entre dos mil y tres mil dólares al mes, más mil dólares adicionales por ser desplegados en el combate en Yemen.
De acuerdo con la ONU, la ofensiva aérea liderada por Arabia Saudita ha causado desde que inició en marzo pasado la muerte de 32 mil 200 personas en ese país, muchos de los cuales son civiles.
Asimismo, organismos internacionales han denunciado que la ofensiva liderada por los saudíes ha sido responsable de la comisión de probables crímenes de guerra, entre los que destacan el ataque a un hospital y a la infraestructura civil en Yemen.
El conflicto yemenita, de origen político, comenzó en agosto de 2014 con manifestaciones antigobierno y se agravó en septiembre siguiente con un golpe de Estado perpetrado por los rebeldes houtis, que en enero pasado entraron en Saná y obligaron al presidente Abd Rabo Mansur Hadi a escapar.
El gobierno de Hadi se estableció en la ciudad de Adén y posteriormente, ante el asedio de los rebeldes, se exilió en Arabia Saudita, país al que pidió ayuda para restaurar el gobierno y el orden en Yemen.