El Parlamento Europeo decretó que a partir de 2035 todos los vehículos de gasolina y diésel nuevos que se comercialicen en el territorio europeo deberán de tener cero emisiones, lo que significa que quedará prohibido comercializar vehículos de combustión, incluidos los híbridos.
La iniciativa fue aprobada en la sesión del pleno de los diputados en Estrasburgo, Francia, con 340 votos a favor, 279 en contra y 31 abstenciones, ahora solo queda el visto bueno por parte de los 27 integrantes para que las reglas puedan entrar en vigor.
La reforma tiene como propósito reducir en un 55% las emisiones contaminantes del bloque en el periodo de 2030 en comparación a 1990, se trata de la primera medida de esta índole.
Sin embargo, la Comisión Europea deberá de recabar una nueva metodología para evaluar datos de las emisiones de dióxido de carbono del parque automovilístico a más tardar en 2025.
Además, también se aplicarán una serie de incentivos para que los fabricantes puedan producir los automóviles de emisión cero o de baja emisión que son los eléctricos e híbridos, pero solo será por un periodo, ya que para 2030 los incentivos desaparecerán.
/r
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