Casi 2 horas de debate fueron insuficientes para que integrantes de la comisión de Hacienda definieran los términos y el cronograma que regirá la entrega final del informe de entrega-recepción que el Ayuntamiento está obligado a enviar al Congreso del Estado a más tardar el 11 de diciembre.
En una mesa de trabajo, regidores de oposición, en concreto, el priista Salvador Ramírez Argote pusieron contra las cuerdas a los panistas luego de que el pasado viernes por mayoría de votos, la comisión encabezada por el síndico Carlos Medina otorgó facultades a directores de la actual administración para solicitar información a sus homólogos de la anterior administración sobre el estado que guardaban sus áreas.
La reunión, por momentos ríspida incluyó además de la confrontación de ideas, un intento de regaño de la regidora panista Ana María Carpio al regidor tricolor y el intento infructuoso de Medina de cerrar la comisión a los medios.
Ramírez Argote y el regidor del Verde Sergio Contreras quien había votado a favor el acuerdo del pasado viernes, sostuvieron que el gobierno y los panistas exponían a la administración a pasar por encima de la ley a intervenir en la solicitud de información que solo corresponde pedir a cada director de administración y que en varios casos ya está fuera de tiempo.
El regidor Sergio Contreras reflexionó su votó a favor del acuerdo del viernes pasado con el argumento de que él estaba a favor siempre y cuando se precisaran los tiempos y se encuadraran las peticiones con lo que marca la ley.
“Pediría a la comisión si pudieran darnos un cronograma de qué momento fue que se dio esa entrega recepción de cada una de las direcciones y a partir de ahí se daba un término, y cuál será el cronograma de trabajo que tendrá esta comisión para la revisión del acta de entrega recepción”
El regidor priista Salvador Ramírez cuestionó que la comisión pretendiera revolver “de manera terrible” el proceso de entrega recepción global de la administración con el que lleva cada director de dependencia haciendo que la comisión de Hacienda abdicara en su facultad de ser la indicada para requerir información a los propios directores.
Se quejó también de que sin consultar a la comisión de Hacienda se aprobara la contratación de un despacho externo para hacer la entrega-recepción y de que a estas alturas, los regidores no tuviesen el expediente de entrega recepción que tiene el gobierno municipal desde el 10 de octubre lo que acreditaba una falta de transparencia de la administración.
Cuando Carlos Medina le dijo que si no tenía el expediente era porque no lo había solicitado, Ramírez Argote, tundió así al panista.
“Yo creo que estaba dormido en la pasada comisión, porque ustede no se dio cuenta que lo solicité, que ya tomáramos conocimieto del expediente, que estableciéramos una metodología de trabajo”
Las repetidas intervenciones, provocaron la reacción de los panistas Federico Zermeño y Ana María Carpio quienes arremetieron en su contra. Zermeño lamentó que el priista pidiera transparencia, complicando la transparencia y minimizó los procesos legales, si al final se pretendía encontrar irregularidades
“Conozco más o menos el trabajo de los despachos auditores, ahí no hay tantas leyes ni nada y al final, si alguien hizo las cosas mal, el auditor tiene que dar la transparencia”
Por su parte Carpio, reaccionó molesta a los señalamientos de Ramírez Argote a Medina y lo acusó de pretender retrasar los trabajos de la comisión.
“Creo que aquí tenemos que trabajar en un espíritu de unión y respeto, sin calificarnos ni descalificarnos”
En el cierre de la reunión, en tono conciliador Carlos Medina, entregó a Ramírez Argote el expediente de entrega-recepción y anunció que para hoy al medio día se reuniría la comisión para acordar los términos en que se dará la entrega recepción.
Previo a la mesa de trabajo, el síndico Medina Plascencia intentó cerrar la reunión e incluso invitó a una reportera a abandonar el salón. Tras la intervención de los regidores Contreras y Ramírez Argote y una plática con la directora Jurídica del Municipio Edith Muñoz no tuvo más remedio que dejar abierta la reunión.