Al menos 11 personas murieron y otras 20 resultaron heridas por un atentado suicida contra una mezquita chiíta en el este de esta capital, cuya responsabilidad se atribuyó el grupo extremista Estado Islámico (EI).
El atentado se registró en la mezquita de Ahlu al-Baiyt, en el distrito de al-Obeidi de Bagdad, en momentos en que decenas de fieles salían del templo tras participar en las tradicionales oraciones musulmanas del mediodía.
El portavoz del Ministerio del Interior, general brigadier Saad Maan, informó que la agresión fue perpetrada por un hombre que detonó su chaleco explosivo a la puerta de la mezquita, según un reporte de la agencia de noticias Kuna.
En declaraciones a la prensa, Maan confirmó la muerte de 11 personas por este hecho y lesiones al menos a 20 más, siete de ellas con heridas de gravedad, con los que la cifra final de víctimas fatales podría aumentar.
En una declaración, difundida en internet, el grupo extremista Estado Islámico se responsabilizó del atentado contra la mezquita de Ahlu al-Baiyt, el cual -afirmó- fue perpetrado por un terrorista, a quien identificó como Abu Salem.
En su comunicado, que llevaba el logotipo del grupo y es similar a otras reivindicaciones anteriores que ha emitido, el grupo yihadista radical indicó que el ataque fue contra los herejes chiítas, mayoría en Irak, que ven a los extremistas sunitas como apóstatas.
El EI tomó el año pasado el control de grandes zonas del norte y oeste de Bagdad el año pasado. Y aunque las fuerzas iraquíes han logrado retomar partes significativas del territorio de la capital, amplías regiones del oeste del país siguen en poder de los extremistas.
A principios de esta semana, las fuerzas iraquíes avanzaron en la occidental ciudad de Ramadi, la capital de la provincia de Anbar, tras varios días de intensos combates y a más de seis meses después de que los combatientes tomaron la urbe.
El grupo yihadista, antes conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL o ISIS, por su siglas en inglés), es reconocido por los crímenes atroces que comete en nombre del Islam, como decapitaciones, lapidaciones, quemando vivas a sus víctimas o lanzándolas desde edificios.
El Estado Islámico surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda, aunque después se separó y tomó el control de amplias zonas de Siria e Irak, en donde en junio de 2014 estableció un califato que encabeza su líder al Abu Bakr al Baghdadi.
Según estimaciones de las Naciones Unidas (ONU), casi 13 mil personas han muerto este años en Irak en actos de violencia, mientras que más de 23 mil han resultado heridas, las mayores cifras desde la violencia sectaria de 2006-2007.