El delegado de Programas del Bienestar, Mauricio Hernández Núñez, aseguró que hay una lista de espera “muy amplia” en Guanajuato de interesados en el Programa para el Bienestar de los niños y niñas hijos de Madres y Padres Trabajadores y que uno de los principales factores está relacionado con la violencia que sufre el estado.
El funcionario federal dijo que son 6 mil 700 beneficiarios y aún así hay quienes solicitan el apoyo y tienen que esperar. Dijo que si bien en un arranque era un proyecto para combatir a niños en comunidades indígenas, la violencia le ha dado un cariz distinto.
“Y también eso sí tiene que ver con un tema de violencia. Hemos privilegiado municipios que tengan un índice delictivo mayúsculo y que en el caso de Guanajuato lamentablemente tenemos Celaya, Irapuato, el propio municipio de León, Salamanca, Apaseo el Grande y San Francisco del Rincón, son los que se han incorporado prioritariamente”.
Expuso que se privilegia la antigüedad de la solicitud y que en todos los casos la condición es que el papá o la mamá estén trabajando.
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