En los últimos meses, los corridos tumbados, bélicos y narcocorridos se han puesto de moda logrando posicionarse en las listas de música más escuchadas de México y el mundo.
Conforme se incrementa su popularidad, también más niños y jóvenes consumen esta música de artistas como Peso Pluma, Natanael Cano y Junior H.
Maestros de la escuela primaria Efrén Rebolledo, ubicada en León, compartieron que cuando uno de los alumnos escucha y canta este tipo de música los invitan a reflexionar sobre lo que están diciendo, porque afirman que prohibir no es la solución.
“Más allá de tratar directamente de analizar las canciones o lo que están escuchando, lo que tratamos es ofrecerles oportunidades para que ellos reflexionen y que vayan construyendo su criterio hacia una paz duradera y transformadora”, señaló la maestra Berenice Navarrete.
Dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje las tecnologías y las redes sociales están mediatizando la forma de aprender de los niños y en la mayoría de las ocasiones sus padres trabajan y se quedan a cargo de los hermanos mayores y de los abuelos.
Esto provoca que los papás desconozcan el contenido que consumen en redes sus hijos, por lo que es importante que ellos también se sumen al desafío que enfrentan los maestros en las aulas, al saber qué música escuchan los hijos.
Recientemente, el secretario de Educación, Jorge Enrique Hernández Meza, explicó que en la SEG no existe una normativa que prohíba algún género musical.
El funcionario detalló que la música es una forma de expresión y al final de cuentas es una forma de contar la cultura en un momento específico.
“Esto quiere decir que la cultura es muy amplia, la misma expresión de la música nos narra lo que está sucediendo, no hay propiamente un documento que lo prohíba, pero por supuesto es una invitación a directores a que convivamos en cultura de paz y por supuesto estos géneros musicales no nos llevan a ello”, manifestó el secretario de Educación, Jorge Enrique Hernández Meza.
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