Un nuevo escándalo de colusión económica estalló en Chile en las últimas horas con la acusación de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) contra tres cadenas de supermercados por concertarse para fijar los precios de los pollos.
La FNE presentó un requerimiento contra Walmart (que maneja cuatro marcas de supermercados), Cencosud (dos marcas) y SMU (siete marcas) por colusión entre 2008 y 2011, a través de sus proveedores, y pidió multas por 22.9 millones de dólares para cada empresa.
Las cadenas de supermercados fijaron un precio mínimo de venta de carne de pollo fresca, con lo cual restringieron la competencia en ese mercado.
La investigación detonó luego que se descubriera el llamado “cartel de pollo”, que involucró a las empresas Agrosuper, Ariztía y Don Pollo, las que fueron condenadas a pagar una multa de 60 millones de dólares también por coludirse para afectar el mercado.
Las autoridades tuvieron acceso a correos electrónicos que estaban almacenados en computadoras y que dan cuenta de contactos entre ejecutivos de cadenas de supermercados y empresas proveedoras de pollos.
Las cadenas de venta de carne al público reclamaban por teléfono o por correo electrónico a los proveedores cuando detectaban que otra empresa no cumplía con el acuerdo de no vender a un precio determinado.
Walmart, Cencosud y SMU alcanzaron en 2011 una participación del 91.2 por ciento en las ventas de pollo fresco en las cadenas de supermercados.
La FNE también posee antecedentes que darían cuenta de actuaciones similares a las del pollo en otros productos que venden los supermercados involucrados, por lo que abriría nuevas investigaciones contra las firmas.