Argentina elige a Javier Milei como su próximo presidente. Con casi el 56 por ciento de los votos, Milei, un economista y personalidad televisiva, derrotó a Sergio Massa, ministro de Economía argentino de centroizquierda. La victoria de Milei refleja el crecimiento de la extrema derecha global, respaldada por figuras como Trump y Bolsonaro.
Milei, comparado con Trump y Bolsonaro, ha prometido medidas extremas, desde recortar el gasto público hasta cerrar el Banco Central y dolarizar la economía. Su ascenso, respaldado por líderes de la extrema derecha mundial, plantea interrogantes sobre el verdadero respaldo ideológico. Algunos ven en Milei una expresión de la frustración frente a la crisis económica y política.
Aunque Milei ha aceptado comparaciones con Trump, sus similitudes van más allá de la retórica. Ataca a críticos y medios, minimiza el cambio climático y cuestiona elecciones, generando inquietudes sobre su impacto en la democracia. Su discurso sobre la dictadura militar y las denuncias infundadas de fraude han suscitado preocupación en Argentina.
La economía será el desafío clave para Milei, quien propone medidas radicales para revertir la inestabilidad. Con una inflación del 140 por ciento y más del 40 por ciento de la población en la pobreza, los argentinos esperan un cambio, incluso a pesar de las dudas sobre la viabilidad de las propuestas de Milei.
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Aunque su partido, La Libertad Avanza, tiene una representación limitada en el Congreso, Milei ha suavizado algunas posturas. Para muchos, su elección representa una ruptura necesaria con el peronismo y su historial de políticas de izquierda. La toma de posesión de Milei el 10 de diciembre marcará un hito en la historia argentina.
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