León.- La tranquilidad del fraccionamiento Marroka, en León se vio interrumpida cuando una vecina que paseaba a su perro descubrió lo que parecía ser un pedazo de carne de gran tamaño enterrado en un terreno baldío frente al fraccionamiento. El hallazgo ocurrió cerca de las 8:30 de la mañana, cuando el perro comenzó a escarbar en el terreno y desenterró el fragmento.
Alarmada por la posibilidad de que se tratara de restos humanos, la mujer decidió contactar a la central de emergencias, lo que activó los protocolos de las autoridades locales. Elementos de la Policía Municipal acudieron al lugar y rápidamente delimitaron el área para preservar posibles evidencias. Posteriormente, solicitaron el apoyo de la Fiscalía General del Estado para realizar las diligencias correspondientes.
Este hecho ocurre a menos de dos meses de que, el pasado 21 de noviembre, en esta misma zona se localizaran los cuerpos de dos personas ejecutadas. La cercanía de ambos sucesos ha encendido nuevamente las alarmas en torno a la seguridad del área.
Aunque hasta el momento no se ha confirmado el origen de la carne descubierta, fuentes preliminares indicaron que los peritos especializados de la FGE llevarán a cabo un análisis forense para determinar si los restos corresponden a un animal o a un ser humano.
Mientras tanto, el terreno permanecerá acordonado y bajo resguardo para las diligencias correspondientes. Vecinos de la zona urgen a las autoridades intensificar los patrullajes tras la reincidencia de hallazgos perturbadores.
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