Trabajar en favor del estado de derecho, el combate a la corrupción y la impunidad, y así construir un país más justo, igualitario y confiable donde se haga valer y se respete la ley, es tarea de todos, aseveró el presidente Enrique Peña Nieto.
Durante la ceremonia de toma de posesión del nuevo consejo directivo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el mandatario celebró en este sentido que las principales fuerzas políticas hayan presentado sus iniciativas de leyes secundarias para hacer operativo el Sistema Nacional Anticorrupción.
Con estas iniciativas se concretará una legislación de vanguardia para combatir la corrupción, que contribuirá a que las empresas puedan crecer en un ambiente de certidumbre jurídica, y para ello la participación del sector privado es clave, para hacer frente a los desafíos que erosionan el crecimiento económico, apuntó.
La corrupción no es privativo del ámbito público, sino también del privado y a veces “van de la mano”, señaló el Ejecutivo federal, quien aplaudió que las empresas afiliadas a la Coparmex hayan firmado el Código de Ética Empresarial, para adoptar las mejores prácticas y evitar actos de corrupción.
En el acto celebrado en un hotel de la Ciudad de México, reconoció los esfuerzos de los empresarios para combatir este “flagelo de la convivencia social”, y enfatizó que “todos tenemos que sumar voluntades para hacer frente común en favor del Estado de derecho”.
Acompañado de dirigentes empresariales, legisladores, gobernadores e integrantes de su gabinete, destacó que “México se está transformando para bien y de forma positiva”, pues cuenta con un andamiaje institucional que paso a paso está liberando el potencial de la nación”, y tiene nuevas fortalezas para seguir creciendo de manera sostenible.
Peña Nieto también celebró que se haya concretado la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y Municipios, parte de las reformas estructurales, y “legislación comprometida desde el primer día de mi gobierno”, resaltó.
Esta normatividad promoverá la responsabilidad en el manejo de las finanzas públicas en los gobiernos locales, lo cual lanza una clara señal de que México está comprometido con la solidez de sus finanzas públicas y el sistema financiero.
El Ejecutivo federal coincidió asimismo con el sector empresarial en que se tiene que elevar la productividad de la economía, pues la baja productividad es una barrera que ha frenado el desarrollo de empresas y calidad de vida de las familias mexicanas.
Para ello, recalcó, se han cambiado las políticas públicas, se concretaron las reformas estructurales, se ha desarrollado infraestructura, a fin de que las empresas tengan nuevos instrumentos para elevar su productividad, además de insumos especiales, como el financiamiento, y menores precios en energía eléctrica y telecomunicaciones.
Luego de la toma de posesión de Gustavo de Hoyos Walther como nuevo presidente de la Copamerx, también señaló la necesidad de atender los temas del mundo del trabajo y seguridad social, para lo cual se impulsó un cambio de fondo en materia de justicia laboral, para que sea más ágil, transparente, eficaz y más profesional.
En este sentido, se pronunció en favor del impulso de la modernización y la responsabilidad social al interior de la empresas, para que mejoren sus condiciones de trabajo y las relaciones con las comunidades donde se ubican, para que cada negocio o fábrica pueda convertirse en fuente de bienestar para decenas de familias.
El primer mandatario llamó a que más empresas adopten la nueva Norma en Igualdad Laboral y no Discriminación, que promueve la inclusión de grupos vulnerables y un mayor acceso de las mujeres al mercado laboral.